EL DEMONIO CONQUISTÓ LA SALA EL SOL

Quince años han pasado ya desde que Dover rompiera el mercado de la música con un disco para la historia. Fue en 1997 cuando el grupo publicó 'Devil came to me', que supuso una catapulta hacia el éxito para una 'extraña' formación de españoles que cantaban en inglés.

 

El suyo fue un éxito prematuro, -"como una gigantesca bola de nieve", confiensan- teniendo en cuenta que apenas tenían un lustro de vida desde que a finales del 92 Amparo y Cristina Llanos dieran nombre al grupo con el nombre 'robado' de una tienda de ropa de su madre en Majadahonda.

En total, el LP, su segundo tras 'Sister' (1995), vendió unas 600.000 copias. Dover alcanzó la gloria y su disco traspasó fronteras al editarse en Alemania, Francia, Italia, Holanda, Grecia y Portuga, entre otros países.

 

Ahora, quince años después, Dover ha querido celebrar aquel trabajo que supuso un antes y un después. Y lo ha hecho reeditándolo bajo el nombre 'Dover come to me' como resultado de dos directos en la Sala Sol de Madrid (8 y 9 de marzo grabados por Dani Alcover (productor original de 'Devil Came To Me').

 

Este miércoles, como regalo, regresaron a la Sala Sol para demostrar que el grupo mantiene intacta la fuerza de entonces y, que pese a sus posteriores reinvenciones con ('Late at Night', 'I Was Dead For 7 Weeks in the City of Angels', 'The Flame', 'Follow The City Lights' y 'I Ka Kené'), la esencia permanece inalterable.

 

Dover emocionó a los privilegiados asistentes. "Devil es gracias a vosotros y por vosotros estamos aquí", confesó Amparo Llanos entre tema y tema. Canciones enérgicas que hicieron echar la vista atrás a los fans con un inevitable tono nostálgico.

 

Con Jesús Antúnez (batería) y Álvaro Díez (bajo) completando el cuarteto, no faltaron grandes clásicos como 'Loli Jackson', 'Devil Came To Me' o 'Judas', antes de que el grupo 'invitara' al público a subir a besar a las hermanas y hacer "el salto del tigre", escenario abajo, "cómo hacíais cuando empezábamos", decían.

 

El éxtasis llego con 'Serenade', tema que Cristina Llanos confesó haber terminado el día de nochevieja de 1996. Fue el clímax de un concierto nostálgico, emocionante y que sirvió para demostrar, al propio grupo, que Dover sigue vivo, 15 años después.

 

Fuente: El Mundo

Fotografía: Juan Carlos Prados Lucas